La Novia Robada recupera la vida y locura de Moncha Insaurralde, la muchacha delgada y hermosa que está persuadida de casarse con Marcos Bergner –quien está muerto desde hace algunos meses-, que viaja a Europa para comprar la seda de su ajuar, que cena con su prometido en el bar del Plaza, y que prepara su desfile todas las noches en el patio de su casa, sola y en un presente visceral e insuperable. Es la historia de una complicidad hipócrita, en la que toda Santa María interviene asintiendo cada desproporción de la muchacha, hasta el punto en el que se hace irreconocible si la condición de Moncha es producto de un desequilibrio mental o, por el contrario, de todo un espectáculo circense y malévolo en el que han contribuido todos a través de su silencio y auspicio.
Algunos personajes intervienen en ambos cuentos para superar los límites que ellos mismos establecen, porque tras estos destellos particulares está en juego esa totalidad que es Santa María. El médico Díaz Grey, por ejemplo, es quien nos cuenta la historia de Augusto Goerdel, tal como la conoció desde el momento en que aquel miserable fue a inquirirlo en su consultorio, llevando ese cartel en el pecho de letras rojas-grises: “Yo mataré”, y buscando arrastrar a todos, al cura, a sus amigos, a toda Santa María a un asesinato inevitable. Pero también es uno de los personajes que andan por las calles de la ciudad mirando a Moncha Insaurralde, mientras camina con su vestido desvencijado y amarillento, o entrando en la farmacia de Barthé, en cuyo interior discutirá un poco con el boticario sobre política revolucionaria y esas otras cosas que se publican en “El Liberal”.
Y aunque también están aquí y allá el padre Bergner, Jorge Malabia, Barthé, etcétera, la figura de Díaz Grey es de especial importancia porque tiene rasgos existenciales muy particulares. Se trata de un individuo ensimismado, que no logra relacionarse fácilmente con los otros, ni con las mujeres –en las que no ve otra cosa que personas-, ni con los hombres –que le fastidian profundamente por su egoísmo e hipocresía-. Y, además, tiene esas costumbres de “loco” que a la gente del común incomodan de sobremanera: colecciona fotos de su hija ausente, juega con ellas al póker, y ha terminado La Novia Robada, por su parte, recupera la vida y locura de Moncha Insaurralde, la muchacha delgada y hermosa que está persuadida de casarse con Marcos Bergner –quien está muerto desde hace algunos meses-, que viaja a Europa para comprar la seda de su ajuar, que cena con su prometido en el bar del Plaza, y que prepara su desfile todas las noches en el patio de su casa, sola y en un presente visceral e insuperable. Es la historia de una complicidad hipócrita, en la que toda Santa María interviene asintiendo cada desproporción de la muchacha, hasta el punto en el que se hace irreconocible si la condición de Moncha es producto de un desequilibrio mental o, por el contrario, de todo un espectáculo circense y malévolo en el que han contribuido todos a través de su silencio y auspicio.
Algunos personajes intervienen en ambos cuentos para superar los límites que ellos mismos establecen, porque tras estos destellos particulares está en juego esa totalidad que es Santa María. El médico Díaz Grey, por ejemplo, es quien nos cuenta la historia de Augusto Goerdel, tal como la conoció desde el momento en que aquel miserable fue a inquirirlo en su consultorio, llevando ese cartel en el pecho de letras rojas-grises: “Yo mataré”, y buscando arrastrar a todos, al cura, a sus amigos, a toda Santa María a un asesinato inevitable. Pero también es uno de los personajes que andan por las calles de la ciudad mirando a Moncha Insaurralde, mientras camina con su vestido desvencijado y amarillento, o entrando en la farmacia de Barthé, en cuyo interior discutirá un poco con el boticario sobre política revolucionaria y esas otras cosas que se publican en “El Liberal”.
Y aunque también están aquí y allá el padre Bergner, Jorge Malabia, Barthé, etcétera, la figura de Díaz Grey es de especial importancia porque tiene rasgos existenciales muy particulares. Se trata de un individuo ensimismado, que no logra relacionarse fácilmente con los otros, ni con las mujeres –en las que no ve otra cosa que personas-, ni con los hombres –que le fastidian profundamente por su egoísmo e hipocresía-. Y, además, tiene esas costumbres de “loco” que a la gente del común incomodan de sobremanera: colecciona fotos de su hija ausente, juega con ellas al póker, y ha terminado por deshumanizarla, atribuyéndole la condición más profunda y nostálgica que un hombre pueda sentir por aquello que ha perdido. por deshumanizarla, atribuyéndole la condición más profunda y nostálgica que un hombre pueda sentir por aquello que ha perdido
Este cuento muestra la vida de Moncha como un "sueño" permanente del cual no podía despertar, su imaginación ya se convertía en una enfermedad de la cual no podría salir fácilmente sin el apoyo de alguien, pero como todos en Santa Maria no querían ayudarla a salir de esa vida, ella estaba condenada a vivir algo irreal, siendo utilizada por casi todo un pueblo; en algunas ocasiones se llega a pensar que Moncha presenta momentos de lucidez, es decir es consciente de lo que pasa con ella; pero como su locura ya se ha apoderado de su vida, para ella era mas fácil morir para dejar todo atrás, en ves de seguir su vida siendo consiente de lo que había pasado con ella.
ResponderEliminargracias por la informacion
EliminarSiguiendo con lo expuesto por johana, el cuento nos mestra la lamentable situacion de esta mujer, la cual vivia en un sueño, la vida con la que soñaba muy diferente a la realidad a tal punto que su mas grande deseo era "casarse con Marcos" el hombre que amaba siendo que este ya habia muerto tiempo atras y los demas habitantes del pueblo no hacian nada por hacerla ver la realidad al contrario eran "complices" de su locura a tal punto de fingir varias veces una boda en la que ella se casaba con un supuesto Marcos.
ResponderEliminarsu locura puede representar una posible salida a los multiples problemas que se pueden presentar en la vida como la muerte... vivir en una ilusion.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarme llamo la atención el factor religioso presente en el entorno de Moncha (creencias religiosas) en el momento de su boda usando su traje y demás accesorios, entre los cuales resaltaba un "escapulario". Este suceso refleja la cultura y el grado de cercanía a un ente espiritual. Ademas,la inocencia de una persona con problemas psicológicos donde no actúa usando sus cinco sentidos, pero donde el factor espiritual esta siempre presente, dándole refugio a sus tormentos y sufrimientos
ResponderEliminarLa historia que cuenta en La novia robada es una desventura de una mujer llamada Moncha, dominada por su vestido blanco hermoso, en la cual aquella mujer; una novia venida de un viaje a Europa para casarse con un muerto llamado Marcos aquel hombre en el cual se encuentra muerto en este cuento nos da a conocer la vida de Moncha una mujer obtuvo varias bodas, y que era catalogada en el pueblo como una mujer loca, pero que a pasar el tiempo el pueblo se reunió y opto por decir que Moncha ¡no era loca! Y a tomar como consiguiente a creer todo lo que ella patentaba realizar, y que con el tiempo el recuerdo de la joven Moncha cuyo matrimonio no llegó a realizarse y cuyo vestido de novia utilizaba las noches de luna nuca se pudo haber logrado.
ResponderEliminarla historia relata la inocencia de una persona (Moncha) regida por su demencia, demencia que controla su vida, provocando actitudes fuera de lo común, pero que para ella estas acciones estaban dentro de lo que se considera correcto; por otra parte revela la maldad humana, al ver a una persona discapacitada, buscando sacar provecho de ella abusando de su intimidad, sin dar importancia a los sentimientos de esa persona (Moncha), los cuales eran profundos y verdaderos hacia ese ser amado al cual sentía que le estaba dando todo su amor, pero que en realidad era una mala jugada de su desventaja...su enfermedad...su demencia!
ResponderEliminarEs importante resaltar como la ilusión y la esperanza son el fundamento de la locura de Moncha: la esperanza de encontrar el amor verdadero y la ilusión de que fuese duradero reflejado en la persona de Marcos, el "novio" que siempre esperaba en la Iglesia a una mujer que innovaba con un vestido diferente y con un velo de tul de ilusión que hacia parte de un grupo de cosas que habían sido planeadas para el día más especial de Moncha, que se repetía ahora por una extraña enfermedad mental de esta mujer que la unía al Sr. Bergner una y otra vez, con quien, también, ella soñó haber compartido el vino favorito de su amado, cada vez que volvía su locura, en la misma mesa de un mismo restaurante a la misma hora que ella imaginó.
ResponderEliminarNo obstante, ese velo, a mi modo de ver, ocultaba las verdaderas intenciones que los hombres de Santa María, que suplantaban la figura de Marcos, tenían con Moncha y le impedían volver a la realidad, incluso porque sus cartas del tarot eran cómplices de dichas intenciones. Más oculto y quizás por cobardía, se mantenía en el silencio, el amor que el autor le profesaba a Moncha tanto así que después de su muerte le escribió una carta muy detallada de cada cosa que había pasado, revelándole así lo que por su enfermedad había sucedido dolorosamente con ella.
La novia robada una historia publicada en caracas envuelta en muchos sueños todo comienza con el matrimonio de Moncha ella estaba en un mundo irreal ya que creía que se cazaba una y otra vez con el mismo hombre Marcos. Además de que se casó una y otra vez ella no cambio su velo. En el desarrollo de la historia aparece como el pueblo se puso de acuerdo para que lo que estaba pensando moncha fuera realidad.
ResponderEliminarMoncha era una persona que no sabía lo que hacía, ni lo estaba pasando; la muerte de moncha ocurre porque ella se tomo unas pastillas tipo tranquilizantes lo que conllevo a su muerte.
muchachos sera que alguno podria hacernos el favor a johana y a mi de pasarnos el correo del profesor, es que tuvimos un problema con el cuento. gracias
ResponderEliminar